REFLEXIÓN Nº 28


La vida cambia de un segundo para otro, sin previo aviso. Un día estás genial y al siguiente estás intentando comprender por qué te ha tocado vivir eso a ti. Lo peor de todo es que en la mayoría de ocasiones es algo que no podemos evitar. Pero lo que sí que podemos evitar es enfadarnos por tonterías, vivir constantemente a la defensiva, preocuparnos por cualquier nimiedad, quejarnos de todo… Así que tómate la vida con la mejor de las sonrisas y disfruta, porque los buenos momentos son los que se recuerdan en nuestra mente.

Comentarios