Los miedos
nos acompañan en muchos momentos de nuestra vida. Tener miedo no es algo malo,
y cuanto antes lo aceptemos mejor. A veces nos sentimos “bichos raros” por tener
miedo a una cosa determinada, sobre todo cuando, al compararnos con personas
que conocemos, ninguna de ellas lo tiene. Ahora bien, tenemos que empezar a entender que cada uno tenemos nuestros miedos,
que todas las personas tienen miedo a algo, y que los miedos no son debilidades
si aprendemos a afrontarlos. Ese será nuestro verdadero triunfo.
Costará,
será difícil, pero poco a poco conseguirás superarlo o, al menos, poder vivir
con ese miedo sin tener que alterar ciertos hábitos de tu vida para evitarlo. Y
es que el miedo empieza a ser un problema y no una simple anécdota cuando altera
tu día a día y hace que dejes de hacer ciertas cosas que te gustan.
Por eso, ¿qué es lo que NO debes hacer cuando tengas
un miedo que te paralice?
· 1. Callártelo
Muchas veces
nos callamos para evitar sentirnos inferiores, que los demás nos juzguen por
tener un miedo “tan irracional” o porque creemos que no nos comprenderán.
Error, y
garrafal: Quien de verdad te quiere y a quien le importas te apoyará, así que
valora a esas personas que están siempre contigo, en las buenas y en las malas.
· 2. Dejar de
hacer lo que hacías antes
Dejarse
vencer nunca es una opción, el miedo hay que enfrentarlo y que no nos impida
ser felices.
· 3. Sentirte
mal por ello
Debes
aceptarte tal y como eres, y si tienes miedo, lo afrontas y punto. Sentirte mal
por ser como eres es una manera de tener una autoestima muy baja, y eso hay que
evitarlo por encima de todo.
Y diréis… Sí, es muy fácil decirlo, pero… ¿Cómo actúo en caso de tener una situación de miedo que me paraliza?
Muy fácil…
¡Sigue estos pasos!:
1. Piensa
que las sensaciones experimentadas son una exageración de las reacciones
corporales al estrés, no son peligrosas, no pasará nada peor.
2. No
aumentes el pánico con pensamientos disparatados de lo que podría ocurrir.
3. Afronta
el miedo, no huyas de él. Son unos minutos malos, pero si respiras y te
enfrentas a él, pasará.
4. Piensa
en lo fuerte que te sentirás si superas este momento de nervios.
5. Respira
y observa cómo, al aceptar la situación, enfrentarte a tus miedos y no
aumentarlos con pensamientos peores, va reduciéndose paulatinamente hasta
desaparecer en su totalidad.
Recuerda: “No es lo que logras, es lo que superas”
Comentarios
Publicar un comentario